Diseño en la Naturaleza
Diseño en la Naturaleza
La cuarta premisa de Richard Dawkins ofrece su segundo argumento en contra de la hipótesis del diseño. Él alaba el alcance explicativo de la evolución como una contrapropuesta al diseño actual, afirmando que la evolución ha dejado a la hipótesis del diseño como sólo una ilusión. Ya hemos visto que Dawkins necesitaba invocar sutilmente la presunción de la no-existencia de Dios para substanciar la premisa dos, la falsedad de la hipótesis del diseño. En la premisa cuatro, él intenta respaldar su refutación de la hipótesis del diseño presentando a la evolución como la mejor y más simple alternativa. Sin duda alguna, la evolución es una de las rivales más fuertes de la hipótesis del diseño, pero no refuta la hipótesis de Dios. Hasta si miramos la evolución a través de los ojos de sus más acérrimos partidarios, e ignoramos sus presuntos problemas, no es incompatible con la hipótesis de Dios, cuyo rechazo parece ser el tema central del libro de Dawkins.
Diseño en la Naturaleza - o ¿existen universos múltiples?
En las premisas cinco y seis, Dawkins trata la falta de un modelo explicativo en física que rivalice el valor explicativo de la evolución con la biología. Él sugiere que las teorías de multiverso podrían, "en principio, hacer para la física el mismo trabajo explicativo que el darwinismo hace para la biología." Sin embargo, las teorías de multiverso, aunque maravillosamente especulativas, carecen de verificabilidad, uno de los sellos distintivos de la ciencia de Dawkins. También carecen de la simplicidad que él desea en sus soluciones. Como veremos, el modelo omninatural descrito en esta serie, proporciona una alternativa verificable que debería garantizar investigaciones adicionales.
Diseño en la Naturaleza - pero ¿quién diseñó al diseñador?
Anteriormente, en El Espejismo de Dios, Richard Dawkins afirmó: "aunque conocemos muy poco acerca de Dios, la única cosa que podemos estar seguros es que él tendría que ser muy, muy complejo, ¡y supuestamente irreducible también!"1 En todo El Espejismo de Dios, muchas de las cosas de las que Dawkins estaba "seguro" eran sencillamente falsas o simples caricaturas del cristianismo. La representación de conocimientos defectuosos como hechos, erige un espantapájaros que es fácil de derribar. Tal estratagema retórica no perturbará a un cristiano entendido, pero el uso de la falacia del espantapájaros podría muy bien engañar al ateo desprevenido o al lector agnóstico que desea creer lo que Dawkins escribe.
La diferencia clave entre la genuinamente extravagante hipótesis de Dios y la aparentemente extravagante hipótesis del multiverso, es una de improbabilidad estadística. El multiverso, con toda su extravagancia, es simple. Dios, o cualquier agente inteligente, que tome decisiones, calculador, tendría que ser muy improbable en el mismo sentido estadístico de las entidades que debe explicar. El multiverso puede parecer extravagante en el ilimitado número de universos. Pero si cada uno de esos universos es simple en sus leyes fundamentales, todavía no estamos postulando nada sumamente improbable.2
En realidad, la historia de la iglesia ha proclamado regularmente la doctrina de la simplicidad de Dios. Bíblicamente, Dios es espíritu (Juan 4:24) y es considerado como un ser muy simple, como el Dr. Craig apunta:
El error fundamental de Dawkins yace en su suposición de que un diseñador divino es una entidad comparable en complejidad al universo. Como una mente sin cuerpo, Dios es una entidad extraordinariamente simple. Como una entidad no-física, una mente no está compuesta de partes, y sus propiedades principales, como la conciencia de sí mismo, la racionalidad, y la voluntad propia, le son esenciales. En contraste con el universo contingente y multicolor, con todas sus cantidades inexplicables y constantes, una mente divina es sorprendentemente simple. Ciertamente, tal mente puede tener ideas complejas - puede estar pensando, por ejemplo, en el cálculo infinitesimal - pero la mente misma es una entidad extraordinariamente simple. Dawkins evidentemente ha confundido las ideas de una mente, la cual puede, ciertamente, ser compleja, con la mente misma, la cual es una entidad increíblemente simple.3
Dios no tiene nada que ver con las teorías de multiverso en lo referente a complejidad. Aún si no existen otros universos, Dios mismo es menos complejo que el universo que conocemos empíricamente. Sin embargo, muchos teóricos de multiversos sugieren que la razón de que nuestro universo sea hospitalario para la vida yace en el hecho de que existe un infinito número de otros universos, ¡cada uno con su propio conjunto de leyes físicas! ¿Puede imaginar tal nivel de complejidad?
La búsqueda de Dawkins de un modelo simple en física, con un vasto alcance explicativo, puede tardar en llegar si él confía en los teóricos de multiversos. Afortunadamente, el modelo omninatural puede ofrecer exactamente el alcance explicativo que él busca. Dawkins escribió: "Si existe algo que parece estar más allá del mundo natural, como es imperfectamente entendido en la actualidad, esperamos entenderlo eventualmente, y abrazarlo dentro de lo natural."
4 Esperemos que esas palabras sean verdaderas, aún si ellas requieren que abrace al Dios que ahora rechaza tan ardientemente.
¡Siga Leyendo! 1 Richard Dawkins, The God Delusion (Boston, MA: Houghton Mifflin, 2006), 125.
2 Ibid., 146-147.
3 http://www.reasonablefaith.org/site/News2?page=NewsArticle&id=5493
4 Richard Dawkins, The God Delusion, 14.
Página extraída de "Colliding with Christ", por R.C. Metcalf. Para más información, visite www.ThinkAgain.us (sitio en inglés).